Sobre mis Yogas: Karma, Jnana, Hatha, Kundalini y Bhakti. Vida activa y contemplativa. La ciencia de las decisiones.
Confieso que tengo el Karma-Yoga como asignatura pendiente. Y confieso igualmente que la razón de meterme ahora de nuevo con Karma (que no estaba en el guión) es para tranquilizar un poco la conciencia, y vivificar, en la medida de lo posible, este aspecto. Digo que me meto de nuevo, porque los primeros posts y meditaciones del blog también eran relativos a karma y a la ciencia de las decisiones.
Jnana y Hatha
Cuando comencé a investigar los senderos del Yoga simpaticé rápidamente con el Jnana yoga, el camino de la filosofía, de las dialécticas y las paradojas (de esto ya comencé a contar algo en un post previo). También abracé la importancia de su hermana Hatha, el yoga de la Salud, entendida esta última no sólo como ausencia de enfermedades sino como la pureza del cuerpo, de la sangre y del sistema nervioso necesarios para ejecutar los sublimes juegos mentales del Jnana. Bueno, no digo que haya sido un ejemplo devoto Hathi. La verdad es que los cuidados del cuerpo han dejado mucho que desear, en algunas ocasiones sobre todo. Pero me he ido defendiendo, más o menos… Es el «mens sana in corpore sano», el nivel de salud física mental y emocional necesario para el ejercicio de la filosofía.
Hatha y Kundalini
Un Hatha Yoga intensivo, por su parte, puede despertar a su hermana Kundalini. Kundalini-Yoga es la senda de los poderes psíquicos, la apertura del tercer ojo, y la apertura hacia las influencias del más allá, y otros planos y/o dimensiones. Todos mis gurus han desaconsejado este tipo de yoga y yo, niño obediente, tampoco he sentido una especial inclinación hacia ningún tipo de poder sea material o de orden mágico o sobrenatural. El despertar de la Kundalini resulta especialmente aparatoso en occidentales, debido, quizá, a ciertas peculiaridades del sistema nervioso occidental, y sus condicionamientos culturales. De un lado la peculiar cultura de competencia y lucha por el poder favorece insanas derivaciones hacia la magia negra y hacia la vanidosa ostentación, incluso el fraude, cuando, en virtud de su caprichosa naturaleza, el Daimon kundalíneo abandona inesperadamente al estudiante. Por otro lado los círculos psicosociales resultan ser excesivamente xenófobos y discriminadores, segregando al portador de cualquier mínimo síntoma disonante o exótico. Además los modernos servicios de inteligencia internacional no miran con muy buenos ojos la emergencia autónoma de este tipo de cualidades, y su ostentación pública no promete más que problemas, a no ser que vayan a su sombra. La versión occidental del Hatha yoga la entiendo en forma de pequeños ayunos, dietas higiénicas, más o menos ocasionales, gimnasia y ejercicio físico moderado. Y evitando en lo posible los miles de sustancias y situaciones tóxicas de la vida posmoderna, incluidas las de la propia medicina oficial. Algunas posturas clásicas del yoga (y que constituyen su aspecto más popular y visible) así como los ejercicios respiratorios y de pranayama son principales candidatos para generación de problemas e interferencias con la Kundalini. (Aunque, por supuesto, es todo muy subjetivo, y puede depender de las predisposiciones genéticas y ambientales de cada cual) Yo he adoptado algunas asanas cómodas para meditar o serenar la mente y también algunos ejercicios sencillos, quizá hable de ellos algun otro día. En cualquier caso, el Hatha no es la única vía de estimulación de la kundalini, que puede igualmente despertar espontáneamente, por condicionamientos genéticos, uso de drogas, enfermedades graves y/o comatosas, así como la practica combinada de ayunos, ejercicios espirituales y mantrams.
Karma y Jnana
Karma es el yoga de la acción, el trabajo, el esfuerzo y la aplicación a los deberes cotidianos… La primera impresión que tuve fue de que era demasiado políticamente correcta y, desde luego, que no parecía adaptarse a mi idiosincrasia particular, ni de coña vamos 😀 Pero toda acción se desarrolla a la sombra de Karma, incluso la acción de pensar y filosofar, que lo junta a su hermana Jnana. Por supuesto, los cuidados Hatha son acciones de Karma. Incluso no hacer nada es tambien hacer algo. Incluso las acciones erróneas y equivocadas tienen lugar bajo la supervisión de Karma. Jnana, por su parte, debe filosofar sobre la acción y la reacción, la causa y el efecto. La acción depende de la decisión de actuar y la decisión depende del sistema de creencias. Es por ello que Jnana y Karma se abrazan y no pueden avanzar la una sin la otra. Karma es el cumplimiento del deber, y Jnana investiga cual pueda ser el fundamento filosófico del llamado «deber». Pero, por otra parte, el deber no cumplido exige su necesaria atención. Así como descuidando a Hatha la mente se embota y pierde la sutileza necesaria para la filosofía Jnana, así también descuidando a Karma y sus deberes asociados la mente se vuelve pesada, las ideas se paralizan, el cuerpo enferma, obligando finalmente al Karma-Yogi a retomar sus deberes kármicos, por muy mundana e intrascendente que pueda ser su apariencia. Karma yoga implica conocer la acción (decisión) correcta en cada momento, lo cual no siempre es evidente y pide ser dialogado seriamente con Jnana. Karma implica la disposición, la motivación y el valor necesarios para ejecutar la acción. Implica el tono mental, nervioso, muscular y visceral necesario. Todo lo cual se realiza con ayuda de Hatha. La auténtica acción de Karma se realiza por amor a la acción en sí misma y no bajo la tensión expectante de una recompensa futura. Son los medios quienes justifican los resultados, previstos o no.
Sin embargo me entran dudas. A veces parece que pierdo el «amor por la acción» que tengo entre manos, o surgen tensiones o conflictos con otras acciones que también piden ser realizadas. Pues entiendo que, cuando se pierde el tono mental correcto sobre la acción en curso, es señal de que otras acciones más adecuadas al momento y lugar deban ser tomadas en cuenta.
Bhakti, Jnana y Karma
No quisiera despertar los celos de la hermana mayor de las yogas, la Yoga Bhakti. Bhakti es la yoga del Amor, el Amor a Krishna en todos sus aspectos y manifestaciones. Con frecuencia se presenta al Bhakti yoga como un yoga «sencillo» apto para todos los públicos. Pero Bhakti no es menos que sus Hermanas. Para amar a Krishna lo primero debemos investigar qué es el Amor. Lo segundo qué, o quién, es Krishna. O qué sean sus manifestaciones, bien como creador, como creación o como criatura. Igualmente para amar al «próximo» debemos conocerlo adecuadamente, tal y como se esconde tras la apariencia física. Entonces Bhakti debe abrazarse a su hermana Jnana.
Pero también a Karma, una vez entendido el amor como amor en acción, o estrategia de acciones de amor. El amor a las criaturas pide trasmutar el amor puramente contemplativo en acciones que vibren al unísono con la chispa de amor de los corazones de las Criaturas Hermanas de la Creación, cual si fuesen encarnaciones del mismo Krishna, lo cual, por otra parte, es lo que ciertamente ocurra. Pero Conocer cuáles sean las auténticas acciones de amor para con la creación y las criaturas no es algo evidente, ni algo que Bhakti pueda investigar en solitario sin la colaboración de sus hermanas Jnana y Karma.
Vida Contemplativa y Vida Activa: Marta y Maria
En la mitología judía los círculos de la acción-contemplación-acción vienen representados por Marta y María. En su primer círculo, o primera encarnación, Marta representa la «acción profana»: es la acción tensa, realizada al objeto de conseguir una recompensa, de tipo económico o sociocultural. Reclama egoístamente la ayuda de María para sus objetivos terrenales, pero la indicación de Krishna es negativa: más vale la contemplación en estado de amor que la acción con tensión terrenal. Marta debe encarnarse en María, abandonar la ruidosa acción mundana, a través del amor contemplativo y desinteresado. Pero en el siguiente círculo es María quien debe encarnarse en Marta. Porque aquí Marta es la Karmi-yogi, la Bhakti-yogi que realiza su trabajo con amor, libre de apego al resultado de sus actos. Ahora no reclama egoístamente a su hermana, al contrario, sabe que necesita madurar en su fase de contemplación, y le pregunta a Krishna si ya está preparada para la acción, pero la respuesta es negativa. Por supuesto, no me creo que estos personajes hayan tenido existencia histórica real. No parece que haya datos históricos que lo corroboren y las historias portan tanta carga simbólica que son difícilmente creíbles como tales. Pero, incluso, aunque tuviesen algo de cierto, más nos valdría ignorarlas y considerarlas como leyendas y extrayendo su valor actual en el presente, si lo tuvieran… pues… «si Krishna hubiese nacido 1000 veces en Belén, de nada serviría si no nace en el corazón de la criatura…» (Parafraseando a Angelus Silesius, creo) Y es que la creencia en el valor histórico de estos personajes caricaturiza el valor filosófico de la mitología llegando, a confundir a Krishna con alguna suerte de espectro que hubiese cobrado vida de alguna pintura de El Greco o de Velázquez.
Tal es la síntesis de las Yogas, tal como las he asimilado. Me temo que no es la única, ni la mejor, y ya pido perdón a mis gurus 😉 si no he sabido interiorizar una versión más acorde con el contexto particular. Por supuesto no pretende ser guia para nadie. Como siempre, pura terapia y carne de debate o diálogo.
################### ##Posts relacionados: ##
Mi jnana yoga:
https://isaspi.wordpress.com/2014/06/07/porque-jnana-y-yoga/
Meditaciones jnana-karma
https://isaspi.wordpress.com/2014/05/13/primera-meditacion/
https://isaspi.wordpress.com/2014/05/15/modos-de-conciencia/
https://isaspi.wordpress.com/2014/05/16/segunda-meditacion/
https://isaspi.wordpress.com/2014/05/16/la-tercera-y-finde/
https://isaspi.wordpress.com/2014/05/24/la-sagrada-conciencia-profana/
Psicosociologia de las decisiones
Pingback: Namaste motherfuckers | isaspi
Ufff, mucho que comentarte y poco tiempo par hacerlo. De lo poco que he ido conociendo de ti, jamás me hubiera imaginado que te interesara el yoga, que es una de las pocas cosas que no me llaman y la verdad casi no sé nada al respecto.
Te respondo a algunos de tus postulados:
1 de los yogas que mencionas el único que quizá me interesaría es el kundalini y quiero comentarte que a veces se despierta espontáneamente, sin yoga, ni meditaciones ni posturas. Simplemente despierta y como bien dices, luego te abandona o vuelve a dormir.
2.´Lo que sí me toca es lo de Marta y María (si es que te refieres a Marta de Betania), no sé qué tenga que hacer en la mitología judía, porque aunque lo eran, fueron cristianas ¿? tampoco entiendo la relación con Krishna, confieso que esto sí me confundió a lo máximo. En cuanto a que si existieron, bueno, pues Marta de Betania fue una encarnación pasada mía, de modo que así como estoy segura de que existo en esta ilusión o maya que es el mundo físico, lo estoy de que Marta de Betania existió, aunque casi seguro que tú lo dudes.
Bueno, no puedo explayarme más, sobre todo porque lo del yoga es un tema que nunca he investigado, traté de ir a grupos de yoga, pero nunca fui a más de una reunión. No es para mí, aunque la respeto, como lo hago con todas las creencias (no dañinas).
Saludos, ya seguiremos dialogando 🙂
Hola Silvia, gracias por seguir ahí 🙂
Yoga no es mas que una palabra sánscrita que significa religión y que apela a la búsqueda y realización del fin último de la vida. La mayoría de los posts del blog van etiquetados como Yoga y/o Jnana.
Yo no he ido nunca a un grupo de yoga. Y por otra parte me temo que mi vision del Yoga no tenga mucho que ver con la mostrada normalmente en estas escuelas. La alusión a «mis gurus» es un poco metafórica, pues no he tenido ningún guru físico y mis referencias sobre Yoga vienen de la literatura.
Pero, eso sí, comencé a interesarme por el Yoga desde muy joven, y como todas las cosas que nos acompañan desde pequeños, pues lo considero como algo muy mío y muy personal. Creo que Yoga es un término libre de derechos de autor y que cada uno puede utilizarlo, y defenderlo, como mejor le convenga. Aunque me temo que, algún día, terminarán patentando todos los términos y conceptos relevantes.
Entiendo que Krishna y Cristo se refieren a la misma entidad. Y mas concretamente al Dios Solar. Por lo que pueden intercambiarse indistintamente. No solo tienen la misma raiz «Kris» sino que si lees sus biografías resultan muy semejantes y con tantos elementos simbolicos que resulta muy dudoso que se trate de personajes reales. La fecha de nacimiento, el 24 de diciembre, por ejemplo, solsticio de invierno, cuando alargan los dias, es la fecha de nacimiento del Sol.
Tambien sería posible representar un universo símbolico en la vida real y que, por ejemplo, si el dios-sol se encarna en la tierra elija nacer un 24-XII dramatizando así su origen solar. Pero, no se, no termino de imaginarmelo como una situacion real.
Lo de Marta y María es otro juego metafórico 🙂
A mí me gusta referirme a los evangelios como leyendas o como mitología. Cristiana o judía, pero judía en sentido étnico o geografico.
En fin, tampoco voy yo a asegurar que no tenga ningúna realidad histórica. Pero afianzando que lo importante es el mensaje filosofico y no el histórico.
Ulteriores interpretaciones del episodio de Marta y Maria lo relacionan con la vida activa y contemplativa y el debate sobre cual de las dos es «mejor».
Lo que no sé es si estas de acuerdo con la escena de Marta y María tal y como la describe el evangelio y si es relevante el karma de la vida activa en Marta.
Me ha extrañado que tomes tantas distancias con el tema yoga. Veniamos hablando de pranayama (yoga), de reencarnación, que forma parte de la filosofía yoga. El termino Maya también viene del yoga. El baghavad gita, el texto sagrado del yoga, forma parte del Mahabarhata, sobre el que también estuvimos comentando hace tiempo a cuenta de los vimanas…
Jnana es filosofía, hatha es salud, karma actividad, bhakti amor al projimo… vamos no creo que sean conceptos tan extraños.
El evangelio tambien aporta elementos yogicos, como la meditación y el ayuno como medio de activar la kundalini. Ponerse de rodillas no es más que una «asana», y las oraciones, realizadas con cierto patron respiratorio, no dejan de ser el equivalente de los mantrams y pranayamas…
Te paso los links del documental Zeitgeist, aunque quizá ya lo hayas visto… Creo recordar que durante la primera media hora de vídeo se comentaba algo sobre los aspectos simbólicos de lis «dioses solares»…
Una version subtitulada y otra doblada…
http://m.youtube.com/watch?v=nxwCk-qSIoI
http://m.youtube.com/watch?v=pC2jnGZlVtE
Al Zeitgeist habrá que adjuntarle la crítica escéptica y wikipedica:
http://es.m.wikipedia.org/wiki/Zeitgeist:_The_Movie
😀