Mi primer contacto con la obra de Krishnamurti fue a través de su libro, citado en el post previo, «A los pies del Maestro». Un libro que, muy a pesar del título, me gustó, lo tuve entre mis favoritos de cabecera durante algún tiempo.

El estilo del libro es completamente distinto a su obra madura, la cual también me gustó y espero comentar más adelante. Pero de momento quedémonos con este librito.
Controversia sobre la autoría
Y es que, resulta, parece ser… según dicen… el citado libro no fue escrito exactamente por Krishnamurti sino más bien… ¡Por el pederasta Leadbeater!
Pero, entonces…
¿Cómo es posible?
¿Cómo es posible que yo me haya dejado seducir por la literatura de un jodido pederasta?
¡No, no puede ser!… quizá haya otra explicación.
Quizá no fue tan cierto aquello de la pederastia.
Quizá no fue tan cierto aquello de que el libro fue obra de Leadbeater…
O quizá se limitó a transcribir un libro escrito por un tercero?
🤔🤔
Así que centrémonos en los hechos, que no son otra cosa… que el propio texto escrito.
El propio Krishnaji ya comentaba en la introducción que «estas palabras no son mías, son del maestro que me enseñó«. De lo cual podría inferirse que el maestro citado fuese Leadbeater.
Pero, y también, más probablemente, podría referirse a otro tipo de Maestro etéreo, o Maestro interior tal y como acostumbraba a llevarse en el seno de la Sociedad Teosófica.
En cualquier caso, lo que decía antes, habrá que meterse en el texto y aclararse si, lo que dice, es bueno y sensato, y recomendable, independiente de quien lo haya escrito, o transcrito, o traducido, o copypasteado de otra fuente previa.

Leadbeater cuenta en su libro «Los Maestros y el Sendero» que cada noche llevaba a Krishnamurti en su cuerpo astral a la casa de su Maestro (el Mahatma Kuthumi) para que le diera instrucción.«Todas las mañanas hacía un resumen de lo que había escuchado en la noche, y lo escribía de manera laboriosa en inglés, que en ese entonces no dominaba mucho.
Un poco después Krishnamurti se fue a la ciudad de Benarés [en la India] con nuestra Presidente de la Sociedad Teosófica [Annie Besant], y estando allí me escribió a Adyar pidiéndome que juntara todas sus notas y se las enviara. Yo arreglé sus notas lo mejor que pude, y las escribí a máquina. Luego, astralmente le llevé la copia mecanografiada al Maestro, y le pedí que fuera tan amable de leer lo que había escrito.
Él la leyó cambiando una u otra palabra aquí y allá, agregando notas explicativas y conectando algunos pasajes, y unas cuantas frases que yo había oído que él había dicho. Luego dijo esto basta, sin embargo mostrémoslo al Señor Maitreya, así que fuimos juntos. [Astralmente por supuesto] El mismísimo Instructor del Mundo lo leyó y lo aprobó. Y fue él mismo el que dijo:
– “Deberías hacer con esto un bonito librito, para introducir a Alcyone [Krishnamurti] al mundo”.
Cuando la señora Besant recibió el manuscrito del libro contestó entusiastamente diciendo:
– “Estamos tan deleitados por la aprobación del Maestro y del señor Maitreya del primer esfuerzo literario de Alcyone, que debemos imprimirlo con una pasta muy bonita. Este será su regalo al mundo”.
La primera edición de este libro, cuyo título fue sugerido por la señora Besant como A los Pies del Maestro, fue publicada por primera vez en diciembre de 1910. »
(Citado en «The Elder Brother», Gregory Toller, pp. 135-136). [1]
Con semejante presentación dan ganas de salir corriendo 😁😁, pero, en fin, aparcando el tema de los viajes astrales de Leadbeater, podemos quedarnos con lo básico. O sea, que quizá Krishnamurti tendría hechos unos resúmenes de las enseñanzas del etérico maestro y que fueron corregidos y mecanografiados por Leadbeater. No voy a entrar a valorar el significado de esos Maestros, si es que eran reales, imaginarios fantasmas, si eran demonios disfrazados de Maestros o simplemente descaradas mentiras.
Y el título aportación de Besant.
Pero también hay otras interpretaciones. De que, por ejemplo, como decía más arriba, el libro habría sido escrito en su totalidad por Leadbeater.
Se alega que en aquella época Krishnamurti no sabía casi nada de inglés y no podría haberlo escrito. Se alega igualmente que el estilo sería típico de Leadbeater, con algunas coletillas típicamente suyas.
Ahora bien, si es cierto que los gurús de la S.T. canalizaban comunicaciones con los Mahatmas, tampoco sería de extrañar que K. hubiera canalizado el libro en inglés, más o menos chapurriau. Puestos a creer en canalizaciones, el idioma del texto canalizado ya sería lo de menos, y no lo más increíble.
El propio K. afirmó haber tenido comunicación con el maestro Kuthumi, sea lo que sea lo que queramos entender por ello.
La Relevancia del autor en los textos espirituales

En cualquier caso tenemos sobre la mesa una buena moraleja.
Pues, ¿Tiene realmente importancia quién sea el verdadero autor de un discurso espiritual? O, planteado de otra forma, ¿Cual es el verdadero sentido de estudiar textos espirituales?
¿Si el autor es A. nos creemos todo lo que pone, sin análisis crítico, pero si el autor es B. entonces no nos creemos nada? ¿Si el autor es A. dejamos que el discurso modele nuestra estructura de creencias, pero si es B. entonces ponemos en alerta toda nuestra capacidad crítica?
Sobre este tema ya filosofé hace tiempo en el capítulo de «Análisis del discurso espiritual»
Pero, entonces, ¿quién es el verdadero buen gurú? ¿El que provoca una actitud sumisa manipulando sin resistencia nuestro sistema de creencias? ¿O el que induce una actitud crítica? ¿Con cuál de ellos se produce un auténtico aprendizaje?
De nuevo, el mundo parece presentarse al revés.
También podríamos plantear la moraleja cambiando los términos:
¿Quién es el verdadero investigador?
¿El que acepta sumisamente las creencias inducidas por una fuente X. ? ¿O el que cuestiona críticamente las inducciones procedentes de todas las fuentes?
Claro que también tenemos otro parámetro a valorar, trascendiendo un poco el plano estrictamente filosófico. Se trata de la Energía sutil que emana de cada discurso. Energía, nivel vibratorio, campo de fuerza o como queramos llamarlo, que trasciende al aspecto puramente racional, intelectual o literal, que puede quedar en un plano muy secundario.
O, afinando un poco más, yo diría que el Campo de Fuerza Espiritual no emana exactamente del discurso sino de la correcta interacción entre el buscador y el discurso. De modo que un mismo discurso puede ser inductor de un intenso campo de fuerza espiritual en un buscador, pero resultar irrelevante en otro, o incluso, claramente nefasto en un tercero. Por otra parte la interacción entre un mismo buscador y un mismo discurso también puede ser completamente diferente en fechas y épocas distintas.
En fin, a lo dicho, que el librillo tuvo su lugar en mi biografía y ahora lo que toca es darle un repasico. Más tarde tocará meterse con la obra madura, y aspectos biográficos de Krishnamurti. Ahora, de momento, sigamos con ello, a ver qué conclusiones vamos sacando.
Título y prólogo
Antes de nada comentar, que el título de este libro se me atravesó desde el principio. Suena a dependencia servil, demasiado indigesto para un pobre anarko. Pero, ahí quedó. Según comentaba más arriba, sería una aportación de Besant.
El prólogo también se me atravesó, creo recordar, lo corté con unas tijeras 😁
La introducción que hace K. dice que «éstas palabras no son mías, son del Maestro que me enseñó». Supongo que debe entenderse que no se trata de un maestro de carne y hueso, sino de un maestro etéreo, o un Mahatma, tal y como se llevaba en el entorno de la ST. No digo que sea necesariamente cierto, solo que es lo que pretende transmitir el autor.
Real o imaginario, lo relevante aquí es que no se trata de un maestro de carne y hueso. En algún lugar del texto se dice algo de que «el maestro» nos acompaña de una encarnación a otra por lo que se entiende que no se trata de un maestro al estilo convencional.
Claro que también se dice que el libro fue 100% obra de Leadbeater, como señalé más arriba, incluida la frase citada. No sé, yo me inclino por la hipótesis de que, como decía Leadbeater, el núcleo del texto se basa en unos apuntes de Krishnamurti que luego fueron completados y reelaborados por L.
En cualquier caso, como decía, vamos a intentar un comentario del texto en sí, independientemente de la controversia sobre su autor a quien designaremos como K.
[1] http://esoterismo-guia.blogspot.com/2012/12/a-los-pies-del-maestro-krishnamurti.html
Literatura y fuentes:
Aparte de las referencias del capítulo anterior:
El texto está en la biblioteca del blog y en numerosos enlaces en la web, por ejemplo
O si se prefiere en formato audio-youtube: