Recuerda qué eres…

Recuerda que eres…

¿un Yogi?

Este recordatorio es una especie mantram que me viene acompañando hace muchos años, no sabría decir cuando comenzó. Un recordatorio que parece llegar de algún recóndito rincón de la conciencia. Como un toque que intenta mejorar mi orientación interior, generalmente cuando me sumerjo demasiado profundamente en la ilusión de Maya, cuando mis líneas de pensamiento y mi conducta en general se vuelven, digamos que poco ejemplares. Me suele recordar, igualmente, como que yo no termino de pertenecer al grupo psicosocial en el cual imagino encontrarme mejor o peor integrado.

¿Algún tipo de psicofonía psicótica?

Puede ser. Sin embargo el mantram me llena de energía, me centra, me mantiene con los pies en la tierra, me ofrece una aireada perspectiva de la situación.

¿Y porqué «Yogi» y no otra cosa? ¿»Rosacruz» quizá? ¿O «gnóstico»?

Pues no lo sé. Pero «recuerda que eres rosacruz», por ejemplo, no me pega. El recuerdo del campo de fuerza rosicruciano se me presenta normalmente en forma de imagen. Por ejemplo, la cruz con la rosa estampada en el centro, o el retrato de JvR, o quizá el recuerdo de los valles del Ariège, o de alguna situación peculiar.

Curiosidades de las fonéticas sacras.

Para mí el significado puramente racional de «ser un Yogi», un rosacruz, o un gnóstico sería prácticamente el mismo. Pero, quizá mi subconsciente sepa que existe una diferencia.

Entones, éso: «Recuerda que eres un Yogi».

Y este recordatorio tira de mí, intentando desapegarme del campo de fuerza mayávico. Intentando desapegarme de ciertas líneas de fuerza mayávicas y volver a una recordada situación pasada.

Resulta que, a pesar de todo, el goteo de postis se correlaciona tímidamente con el campo de fuerza yógico, o gnóstico, o espiritual… bien sea porque el posteo libera una cierta energía gnóstica, bien sea porque las energías gnósticas me empujan al posteo.

Pero seguramente no sea más que una simple terapia que me ayuda a permanecer un pelín mejor orientado.

La cuestión es que me veo en la tesitura de continuar con el hilo del blog en alguna de sus tramas principales. Pero no sin temor de no poder remontarlo despues del último año. ¿Qué de nuevo podría decir después de 150 capítulos? ¿Qué nuevo estilo podría haberse fraguado después de un año sabático?

Siempre he creido distinguir algun tipo de matiz entre el campo de fuerza yógico y el bíblico, a pesar de, por otro lado, como decía, entiendo a nivel racional que se trate de la misma cosa.

Bhagavad Gita sería uno de los buenos exponentes del campo Yógico.

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