Libertad y Autoridad en la burocracia Espiritual. Escuela invisible y burocracia: Campo de fuerza y organización. Relevancia de la burocracia espiritual para el buscador. Dietzfelbinger: necesidad de la Escuela invisible. La Una y única Burocracia Gnóstica. Sectarismo o aperturismo: enfoques aperturistas actuales. Televisión, aperturismo y cultura pop. Rijckenborgh frente al resto de movimientos espirituales.
En los capítulos previos he ido dando unas pinceladas sobre la filosofía Rosicruciana, señalando diferentes temas y aspectos.
Con algunos me sentí plenamente identificado desde el principio, como como he ido comentando, con otros no tanto…
Libertad y autoridad burocrática
Una de las cuestiones más delicadas es la propia relevancia de una organización burocrática, jerárquica, llámese Escuela, si se prefiere, ocupada de guiar a los buscadores en el Camino de la liberación.
La aparente contradicción salta a la vista: por un lado se presenta el camino rosicruciano como un Camino muy personal, en total libertad, sin otro maestro que el propio «maestro interior», etc, etc. Por otro lado se presenta la organización burocrática como imprescindible para alcanzar el objetivo liberador.
¿Imprescindible?
El planteamiento sonaba un tanto sectario.
Escuela invisible y burocracia
Algunos investigadores, herederos de la tradición Rijckenborgiana, como Konrad Dietzfelbinger, entienden que, cuando JvR plantea este requerimiento, no se refiere al carácter imprescindible de la organización burocrática como tal sino al carácter imprescindible del campo de fuerza Gnóstico.
Y, sí, quizá JvR emplea de una manera un tanto ambigua la expresión «Escuela Espiritual».
En la literatura de Rijckenborgh encontramos referencias a:
1) un campo de fuerza Gnóstico, o Crístico, o Cristo sin más, invisible, atemporal, que a lo largo de la Geografía e Historia del mundo ha vivificado diversos movimientos y comunidades de orientación Gnóstica. Este campo de fuerza, esta Gnosis puede considerarse, de modo más o menos metafórico, como una «Escuela», o una «Escuela Espiritual», Escuela Invisible, o Escuela Interior. De hecho, JvR utiliza claramente el término Escuela Espiritual para referirse a este campo de fuerza digamos que «invisible».
2) una organización burocrática, legalmente constituida según las leyes de cada país, fundada inicialmente en Holanda por el propio Rijckenborgh y su hermano. (Ver el capítulo «la otra RosaCruz»). El nombre genérico de esta estructura burocrático-administrativa es el de «Lectorium Rosicrucianum». En latín: «Escuela de la RosaCruz». También algunos otros nombres legales adscritos a la estructura administrativa, como RosaCruz áurea, Fundación RosaCruz, etc.
Entonces, la organización burocrática es también una «Escuela», por denominación y por contenido, pues en su interior también se enseñan y se aprenden cuestiones relacionadas con la Filosofía Rosicruciana. Y puede entenderse que la estructura burocrática es, igualmente, una Escuela Espiritual.
Ambos aspectos, organización burocrática y Campo de fuerza irían indisolublemente unidos, a juicio de Rijckenborgh. Por lo cual el concepto de «Escuela Espiritual» viene servido de forma un tanto ambigua.
Habría que repasar con atención la literatura para valorar adecuadamente cuándo JvR se está refiriendo a la estructura burocrático-administrativa y cuándo se está refiriendo a la Gnosis misma. Especialmente, como decíamos, al valorar las afirmaciones de JvR en el sentido de que el Camino sólo puede ser recorrido con la ayuda de la «Escuela Espiritual». ¿Se refiere a la estructura burocrática o al aspecto invisible? O dicho de otro modo, la «Escuela invisible» ¿está indisolublenente unida solamente al Lectorium Rosicrucianum? ¿O también está unida a otras organizaciones burocrático-administrativas, con nombres, estatutos y protocolos administrativos diferentes?
Dietzfelbinger: lo primordial: la escuela invisible
Según Dietzfelbinger, como decía más arriba, debe entenderse que, cuando JvR habla de la «Escuela Espiritual», se refiere a la Gnosis misma, a Cristo mismo como «Escuela invisible», Escuela como campo vibratorio.
En el mismo sentido que Cristo dice, según el evangelio, «sin mí nada podéis hacer», JvR dice: «sin la escuela Espiritual nada podéis hacer», identificando la Escuela con el campo de fuerza Crístico-Gnóstico.
Para demostrarlo cita un párrafo de JvR:
«Hay en en el mundo fraternidades religiosas y ocultas, que parten del punto de vista de ser las únicas portadoras de la bienaventuranza absoluta. Nosotros no asumimos tal punto de vista, sino que sólo queremos dejar bien claro para todos, que en el campo magnético de la Escuela Espiritual moderna se ha manifestado la luz, de modo que Cristo ha penetrado en él, y que de esta luz procede la vida» (JvR, «La Gnosis en su manifestación actual»)
Entorno burocrático único
A mí, la verdad, la interpretación que Dietzfelbinger hace del pensamiento Rijckenborgiano no acaba de convencerme, parece un poco forzada. El párrafo citado de JvR es muy ambiguo, como quien no quiere entrar a saco en el tema. ¿»Nosotros no asumimos tal punto de vista«? Bueno, también se puede entender que «nosotros no nos creemos que estas fraternidades tengan la verdad absoluta» 😀😀
El párrafo, además, continúa diciendo más adelante (ésto no lo cita Dietzfelbinger):
«No queremos ni podemos juzgar lo que sucede con los demás grupos. Eso seguramente se demostrará a su debido tiempo, y quien quiera caminar con nosotros es cordialmente bienvenido.»
¿Cómo que «no queremos ni podemos juzgar lo que sucede con los demás grupos«? Si contactamos con un grupo completamente desencaminado, satánico, magia negra, que practica sacrificios humanos con los pobres buscadores que se le acercan… etc. ¡ Pues claro que podemos juzgar que no resulta el grupo más adecuado!, incluso advertir a los buscadores de los peligros que corren en sus filas. (De hecho, el propio JVR, se encarga en otros rincones de su obra de juzgar y dar buenos tirones de orejas a «los demás grupos».
Y si contactamos con un grupo igualmente unido al campo de fuerza Gnóstico, porqué no, debemos reconocerlo y establecer relaciones diplomáticas de hermanamiento.
No sé, a mí me parece una forma muy diplomática de no querer decir que los otros grupos van un poco desencaminados, pero dejándolo entrever.
Aparte que es un punto de vista que suena de Perogrullo. Decir que el Camino solo puede recorrerse con la ayuda de la Escuela Espiritual (la invisible) es como decir que a Dios sólo puede llegarse con la ayuda de Dios.
La impresión que me queda, es que JvR cuando habla de «Escuela Espiritual» se refiere, como dice Dietzfelbinger, al campo de fuerza, sí, pero también a la estructura burocrática. De modo que, asume, la única manera de sumergirse de lleno en el campo de fuerza Gnóstico sería a través de la organización burocrática legalizada como «Lectorium».
O planteando la cuestión de un modo más técnico: el Camino de liberación solo podría recorrerse remitiendo un formulario burocrático, una solicitud de ingreso, a una legalizada dirección postal, que, una vez tramitada, otorga al buscador el status burocrático de «Alumno». Alumno de la Escuela, alumno de la Escuela Espiritual. Luego, sobre la base de este estatus burocrático de «alumno» se aplican ciertos protocolos administrativos, cómo puede ser la invitación a conferencias y actividades, cobro de cuotas y similares.
De la interpretación de Dietzfelbinger se desprende que, aparte del Lectorium, existirían otras organizaciones a través de las cuales se podría sintonizar adecuadamente con el campo de fuerza Gnóstico. Pero no sé si señala cuáles, no me suena.
Otra cosa es que en el organigrama de organizaciones mundiales encontrásemos algunas más cercanas al campo de fuerza Gnóstico que otras, como si el buscador fuese saltando de una a otra, mejorando la orientación interior hasta llegar al Lectorium. Pero, en tal caso, estaríamos en las mismas: la liberación propiamente dicha sólo tendría lugar en el seno de la organización de más alto nivel vibratorio, o sea: Lectorium.
Dietzfelbinger termina diciendo algo así como que «y que nadie vuelva a decir que el Lectorium afirma ser la única iglesia verdadera» .
Pero es que puede ser un no-decir diciéndolo, o un decir no-diciéndolo, simple diplomacia teutona.
En caso contrario, alguien podría tener la amabilidad de señalar qué otras organizaciones comparten con el Lectorium la auténtica orientación Gnóstica.
En fin, a lo que se ve, yo no era el único que se resistía a aceptar este punto de vista, aparentemente sectario. Y es que, actualmente, se aprecia un esfuerzo por presentar al Lectorium como una organización más abierta, menos «sectaria».
Ahora, lo que toca es profundizar en el pensamiento Rijckenborgiano. Valorar si la interpretación de Dietzfelbinger es correcta o se trata simplemente de un punto de vista diferente al de Rijckenborgh, un lavado de imagen, una propuesta aperturista. Porque tiene cierta pinta de ser una estrategia de marketing para sintonizar con aquellos buscadores que, podrían mirar con cierto recelo estos planteamientos.
Otros enfoques actuales
Pero el marketing no es disciplina fácil, y hermanarse con otras organizaciones, o movimientos, puede provocar un recelo todavía mayor. Es el caso del propio Dietzfelbinger, cuando lanza un guiño a la «nueva medicina», supongo que se refiere a la germánica del Dr. Hamer. (Y engarzada con el espíritu también germanista del propio Dietzfelbinger)
O también podría señalar a Eduard Berga, presidente de la Fundación RosaCruz-España, cuando afirmaba en unas videoconferencias que el Lectorium y la Masonería o la Teosofía, son organizaciones «hermanas».
Nunca llueve a gusto de todos, y lo que a un buscador le resulta atractivo, a otro puede no caerle muy bien.
Sectarismo o aperturismo
Desde mi punto de vista, y por una parte, casi es mejor un cierto sectarismo, y tomar cierta distancia de organizaciones y movimientos un tanto cuestionables. Después de todo, si la Gnosis necesita una burocracia para manifestarse en el mundo, no sería ningún disparate que lo hiciese a través de una única organización, y no dispersadamente entre organizaciones diferentes rivalizando entre sí.
Lo digo, por supuesto, desde el punto de vista de los Enviados de la Gnosis, que podrían discernir adecuadamente las desviaciones de los grupos mayávicos.
Pero, por otro lado, desde el punto de vista del buscador medio, que quizá entró en la Burocracia gnóstica por casualidad, las cosas no son tan fáciles, y quizá carezca del discernimiento adecuado para cuestionar al resto de los grupos.
Otra cosa es que hablemos de varias organizaciones estructuradas a su vez jerárquicamente, desde las cuales ir saltando a niveles vibratorios cada vez más adecuados, pero sin desecharlas de plano.
A lo que se ve, los buenos buscadores no tenemos remedio 😁😁 . Si nos dicen que el Camino solo puede recorrerse en un único entorno burocrático concreto entonces recelamos por sectarismo. Y si nos presentan organizaciones «hermanas» entonces culpabilizaremos a una por los errores de la otra, o le acusaremos de servir a los oscuros intereses materiales de terceros…
Aperturismo y cultura pop.
En relación con la política aperturista, quedé gratamente sorprendido al visualizar recientemente un vídeo de Pedro Víctor Rodríguez, vicepresidente de la Fundación RosaCruz-España, en el cual se tendían puentes desde el Lectorium hacia, por ejemplo, Hermann Hesse, el rock sinfónico, King Crimson, los Beatles, y la filosofía oriental. Casi como si se tratase de estratos intermedios desde los cuales acceder al campo de fuerza Gnóstico.
Y es que yo, por mi parte, como vengo señalando, y desde mi vivencia subjetiva, me siento ciertamente identificado con este enfoque.
Sin embargo, dudo mucho de que se corresponda exactamente con el pensamiento de JvR, ni con el de otras «autoridades» de la estructura burocrática. Los Beatles, el sexo, la droga, el rock… 🤔🤔🤔 pueden portar una significación muy negativa para otros buscadores socializados en coordenadas diferentes.
Tampoco miraba JvR con muy buenos ojos al Yoga y al orientalismo, muy extendidos en el mundo del rock, los propios Beatles, por ejemplo. (Ver más abajo unos extractos al respecto)
Pero no sólo a nivel de contenido se aprecian diferencias con el enfoque Rijckenborgiano. Las nuevas tecnologías, video y televisión especialmente, no eran muy bien vistas por Jan van Rijckenborgh. Su recomendación específica, si mal no recuerdo era de «tirar por la ventana» estos infernales aparatos.
Puede objetarse que JvR se refería a la televisión, en sus buenos años 60, pero que, hoy en día, los vídeos pueden visualizarse en el ordenador o el smartphone, quedando el buscador exonerado de culpa 😜.
Aunque hayamos tirado la televisión por la ventana, siguiendo la recomendación de Rijckenborgh, todavía nos queda la tablet conectada a internet, (maravillosa herramienta, en palabras de Eduard).
¡Eh! Pero… ¿éso no será hacer trampicas??, El ordenador actual ¿no será tanto o más televisión, tanto o más telecontrol, que la propia televisión de los 60?
Bueno, puede entenderse que sea saludable compartir puntos de vista diferentes en el seno de una organización.
O incluso puede entenderse que las organizaciones evolucionen y se adapten a los tiempos, mejorando y readaptando el legado de su fundador.
Pero, por otra parte, se supone que JvR era un «Gran Maestro», arrivèe d’ailleurs, o arrivèe, al menos, du royaume inmutable liberado en encarnación anterior.
¿Estaban equivocados sus planteamientos iniciales?
Podría ser. Pero… ¿Es que un «Gran Maestro», un enviado de la Jerarquía Gnóstica, puede equivocarse?
Está bien saberlo 😈😈 .
Y es que así salimos de una contradicción para entrar en otra.
En fin, en otro momento tocará profundizar y valorar si el espíritu aperturista es lo más apropiado para una burocracia espiritual. Habrá que valorar igualmente, si fuera el caso, hasta qué punto son apropiadas estas estrategias de marketing, encaminadas a captar socios para la causa. Y que son bastante recurrentes en las organizaciones espirituales.
Hay un problema de fondo, y es que un marketing inadecuado puede atraer hacia la estructura burocrática a personas de deficiente calidad vibratoria; y a la inversa, puede alejar de la burocracia a personas portadoras de una buena sintonía con el campo Gnóstico. Y es que, el objetivo de una buena burocracia gnóstica ¿debe ir más bien por la calidad o la cantidad?
De momento vamos a repasar un par de párrafos de la literatura de Rijckenborgh, e intentar elucidar su punto de vista sobre la burocracia espiritual y sus contradicciones anexas como, por ejemplo las comentadas:
¿Es posible recorrer (y completar) el Camino fuera del cuerpo burocrático del Lectorium?
¿Cual es la relación del Lectorium con otras organizaciones espirituales?
Rijckenborgh y los demás movimientos espirituales
No es fácil repasar la extensa literatura de JvR valorando sus posicionamientos al respecto. He recogido un par de párrafos orientativos. Pero como digo, la literatura Rijckenborgiana es extensa y no muy bien estructurada.
En primer lugar, JvR utiliza el término «Escuela Espíritual» para referirse, no a la estructura burocrática, o no sólo a ella, sino a la «escuela invisible». Podemos leer, por ejemplo, en «La enseñanza elemental», primer capítulo:
«[..] el autor se dirige a usted desde su campo de servicio, en concordancia con su estado de ser, para dar testimonio en nombre de la grande y sublime Fraternidad de la Luz de la humanidad. Esta Fraternidad es conocida con diferentes nombres, tales como: «Escuela Espiritual Hierofántica», «Escuela de los Misterios de los Hierofantes de Cristo», «Iglesia Interior», «Orden de Melquisedec», «Orden de la Rosacruz», y otros muchos. El alumno que toma conocimiento de este libro debe entender, según nuestra opinión, que esta Fraternidad es la que se dirige directamente a él en estas páginas y, en este contacto, la personalidad del autor o la estructura organizadora del Lectorium Rosicrucianum pasan completamente a un plano secundario. De lo que se deduce fácilmente que esta Fraternidad, de la que queremos dar testimonio, no se dirige a nadie en calidad de sociedad, organización o institución religiosa. «
Sin embargo, parece que en el planteamiento Rijckenborgiano, el acceso a esa «Escuela Interior» solo se consigue a través de «la» escuela exterior, o sea, la estructura burocrática del Lectorium. Al menos no parece que Rijckenborgh simpatizaba mucho con organizaciones espirituales contemporáneas.
En el capítulo sobre «jerarquías astrales» ya comentamos algo sobre que cada grupo espiritual iba dominado, o dirigido, por su respectivo Eon, o por un comando de espíritus desencarnados. Pero, ¿Todos los grupos?
Aparte del Lectorium, ¿No sé salvaría nadie?
En «La enseñanza elemental de la RosaCruz», cap. 26 leemos:
«Cuando en los alrededores de 1925 el gran trabajo preparatorio comenzó, los trabajadores [Principalmente Rijckenborgh y su hermano, supongo] encontraron en Occidente un campo esotérico que, como se puede imaginar, estaba completamente armonizado con los sistemas esotéricos de la cuna de la humanidad Aria: la antigua India. En Occidente había una diversidad de etiquetas, pero en el fondo, todo lo que aparecía en la escena del mundo era yoga. Podían hacerse llamar, para diferenciarse: teósofos, sufís, mazdeístas, antropósofos o rosacruces; en todos los sectores esotéricos en cuestión, y sin ninguna excepción, se esforzaban asiduamente en practicar métodos de yoga. Todos estos grupos hubieran podido fusionarse sin ningún inconveniente. No había lugar alguno donde se tratase de cristianismo, y todavía menos de verdadera Rosacruz. Los métodos de yoga usuales se concentran íntegramente en la personalidad dialéctica. Por su naturaleza, dependen completamente de ella y declaramos que nunca han respondido a las verdaderas intenciones de los guías espirituales de la humanidad. Bajo la influencia y como consecuencia de las prácticas de yoga, se han formado, en la esfera reflectora de nuestro campo vital, varias escuelas ocultas que llevan a cabo cierta actividad, pero que no tienen nada que ver con la verdadera Escuela Espiritual, la Jerarquía de Cristo. Es un honor para nosotros el poder asegurar que no pertenecemos a ninguna de esas escuelas ocultas, que no queremos pertenecer a ellas, y que por otra parte no podemos pertenecer a ellas, porque el desarrollo de la Rosacruz de Oro es completamente diferente. » [.. y ..] es reconocible por el hecho de que le es imposible dar nacimiento a una legión de negativos, fracasados, enfermos y débiles».
(La enseñanza elemental, capítulo. 26)
La verdad que no deja títere con cabeza 😀😀, ni teosofía ni antroposofía ni yoga ni otros grupos rosacruces. Y señalando expresamente aquello de «sin excepción».
De modo que no se entiende muy bien la observación de Dietzfelbinger, ni da pie a interpretar que, quizá, pudieran existir otros grupos auténticamente gnósticos, junto con el Lectorium.
Yo la verdad no recuerdo haber leído nada similar con excepción de alguna referencia a Krishnamurti quien, precisamente, ¡predicaba en contra de las burocracias espirituales… ! (Como, quizá, pudiera ser la propia burocracia del Lectorium).
En Het Rozekruis JvR escribió:
«La Filosofía de la Rosacruz se confirma en la Enseñanza de Krishnamurti. Su sistema de liberación es sin duda diferente y por ello va dirigido a personas diferentes de las que nosotros queremos contactar en este momento. Pero creemos que en el futuro ambos desarrollos podrían llegar a unirse.» (JvR)
Bueno, aquí sí que tenemos un buen piropo claro y directo.
Aparte de esta cita no recuerdo muchas simpatías hacia grupos espirituales contemporáneos. Creo recordar, ahora que lo pienso, en alguna referencia a comunidades gnósticas que actuarían en clandestinidad en la antigua Unión Soviética y en China, así como en el Tíbet ocupado. Aparte de eso poco más.
Más adelante tocará meterse con Krishnamurti. De momento, y siguiendo el guión, nos quedamos con que Rijckenborgh admite el sistema de liberación de Krishnamurti, que no pertenece a la estructura burocrática del Lectorium, y que va dirigido a «personas diferentes de las que nosotros queremos contactar en este momento«. De modo que Rijckenborgh admite que la liberación pueda alcanzarse fuera de la estructura del Lectorium.
Y donde se admite que puede haber un segundo método de liberación, se admite tácitamente que pueda haber un tercero y un cuarto. En cualquier caso, como comentaba más arriba, en la amplia literatura de JvR, no abundan los piropos hacia contemporáneos, más bien al contrario, lo que abunda es la crítica y el distanciamiento frente a grupos esotéricos y religiosos.
Otra cita relevante:
«Es posible que en usted surja la pregunta: «Quienes se encuentran al exterior de la Escuela Espiritual, ¿pueden poseer la base mínima necesaria para ser admitidos, después de la muerte, en el Vacío de Shambhala?» La respuesta al respecto debe ser: ¡No! Tal vez lo deplore, ya que fuera de la Escuela hay miembros de su familia o amigos, a quienes les desearía la misma felicidad que usted tiene en perspectiva. Pero nuestra respuesta no puede ocultar la verdad. Quienes son admitidos en el sistema magnético del Cuerpo Viviente de la Escuela Espiritual pueden paladear la salvación que se encierra en él. Todos los que están fuera no pueden. Sin duda existen numerosas almas que llevan una vida extraordinariamente serena y pura, sobre una base místico-religiosa, místico-humanitarista o de magia pretendidamente blanca, y que de manera mística tienen fe en Jesús el Señor, por ejemplo, según la interpretación eclesiástica. Estos seres frecuentemente pueden recibir en ellos algo del campo de radiación gnóstico intercósmico y, por consiguiente, realizar muy elementalmente en su ser algo del nuevo fluido del alma. Pero, al no tener científicamente ningún conocimiento sólido y, por consiguiente, no poder ser tocados en su razón por el campo de radiación de la Escuela Espiritual, es imposible que puedan realizar el proceso indispensable para ello. No puede haber en ellos más que un resultado más o menos negativo. Aún en el caso de que algo inmortal se haya concretado de esta manera en el microcosmos, este microcosmos deberá, no obstante, regresar a la esfera de la materia para adoptar un nuevo portador de imagen. Este es un proceso de desarrollo extremadamente lento. Sin embargo, a la larga, tales microcosmos encontrarán el camino hacia la Morada del Padre. (JvR, la Gnosis en su manifestación actual)
Aquí nos topamos de nuevo con la ambigüedad del concepto de «Escuela Espiritual». Cuando JvR habla de personas situadas al «exterior» de la escuela espiritual… ¿se refiere a las personas que no forman parte de la estructura burocratica? ¿O quizá contempla la posibilidad de que personas fuera de la estructura burocratica sean admitidos en el vacío de Shambala? 🤔🤔 A mí, la verdad, la impresión que me da es que se refiere a la burocracia; y que dice que quien está fuera de la burocracia también está excluido fuera del vacío de Shambala.
Conclusión
Bueno, lo dejo así de momento.
Aunque estoy centrando la investigación alrededor de una burocracia concreta, tal como el Lectorium, sus contradicciones y cuestiones relacionadas, creo que son extrapolables a la mayoría de organizaciones espirituales.
Tenemos, en cualquier caso, un aspecto invisible (o inexistente para el escéptico) unido a una burocracia con estructura jerarquizada. El status dentro de la jerarquía se refiere a la intensidad o calidad de la supuesta unión del miembro con el aspecto invisible.
Pero, como tal cualidad no es visible, su valoración solo pueden calibrarla quienes ya se encuentran en los puestos más altos de la Jerarquía. Con todo lo cual el nexo objetivo de unión con el hipotético cuerpo invisible queda un tanto cuestionado.
Vamos, que no hay criterios objetivos para valorar la calidad de la unión con el campo de fuerza Gnóstico de los miembros de la jerarquía, lo que imposibilita, de entrada, una gestión democrática de la organización.
El próximo capítulo intentaré filosofar más concretamente sobre el papel del grupo psicosocial en el camino liberador.
Literatura
JvR, «La enseñanza elemental de la RosaCruz moderna»
JvR «La gnosis en su manifestación actual»
JvR: «la fraternidad de shambalah»
K. Dietzfelbinger, «The Spiritual School of the Golden Rosycross»
Lectorium, «argumentos científicos y esotéricos para eliminar la televisión».
Lectorium, «La música de nuestra época peligro desconocido»
Entrevista a Pedro Victor Rodríguez:
Videoconferencia de Eduard Berga:
En este mismo blog:
-La otra RosaCruz
-Herman hesse
-Hippies punkies y otras tribus urbanas
– la leyenda evangélica, comunidad Gnóstica.
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