
Sobre Rudolf Steiner. Max Heindel en Alemania. Defraudado con Steiner. Heindel no puede ser «seguidor». La aparición del Hermano Mayor. La «prueba», ¿Vanidad o espíritu de servicio? «El Concepto Rosacruz del Cosmos» de los Hermanos Mayores, similar a «La Ciencia Oculta» de Rudolf Steiner. ¿Steiner falló la «prueba»? La recurrencia de apariciones de Maestros etéreos guiando a elegidos. Cuando el alumno cuestiona al maestro. El Maestro como campo de energía. ¿Quien es maestro de Quien? El aprehendizaje como proceso de asimilación del campo de energía.
Uno de los episodios más turbios en la biografía oficial de Max Heindel es el referido a su viaje a Alemania y contacto con Rudolf Steiner. Digo turbio en el buen sentido, por supuesto, de falta de claridad, al menos mi ojo clínico se resiente. Quizá se trate de simple diplomacia danesa, no sé.
A todo esto…
¿Quien era Rudolf Steiner?
Bueno, en la Wikipedia siempre podemos encontrar una biografía básica, y muchas de sus obras están «desclasificadas» y disponibles en web. Googleando no faltarán artículos, de seguidores y críticos.
Digamos que fue una de las figuras más importantes de la «actividad esotérica» de principios del siglo XX. Fue miembro de la Sociedad Teosófica donde ocupaba un cargo relevante (presidente de la sección alemana, o secretario o algo así) más tarde abandonó por diferencias con Annie Besant y Leadbeater.
Yo me leí hace tiempo un par de sus libros: «Guía para el conocimiento de sí mismo» y «El significado oculto de la sangre», poco después de conocer la literatura de Heindel. No llegaron a engancharme, pero no por nada en especial, los deje correr. Únicamente señalaría un párrafo que me llamó la atención del segundo título, que versaba sobre el significado de YO, de Yo-Soy, y su relación con el significado de Yahveh, de Dios, » yo soy el que soy». Sobre esta misma meditación desarrollé el capítulo «El nombre secreto de Yahveh» de este mismo blog.
Luego, años más tarde, me lo volví a reencontrar, en el contexto de una investigación sobre ecosistemas sostenibles. Me leí un libro sobre «Introducción a la agricultura biodinámica». La verdad es que me pareció un poco rollazo, y con unas afirmaciones un tanto difíciles de digerir. Pero, en fin, me hizo ilusión encontrármelo en un contexto diferente al de la ciencia oculta pura y dura y me lo leí todo.
En otra ocasión me llegó una cita suya, que me hizo reflexionar, en un contexto relacionado con el vegetarianismo ético: «Mato el aire cuando respiro», o algo así.
Luego me llegó un artículo que lo relacionaba con ideologías racistas y nazis. Bueno no es muy difícil encontrar indicios racistas entre los ocultistas de principios de siglo ( Blavatski, Heindel, Steiner…) Pero la cita aquella, no tenía desperdicio, si es que realmente era de Steiner. En cualquier caso, las relaciones del ocultismo con el racismo quedan pendientes para otro capítulo.
Pero…
Sigamos con Max Heindel.
He comentado en el posti anterior que, hacia el 1905 Heindel se separa de la Sociedad Teosófica y comienza a dar charlas por su cuenta. Entonces, una buena amiga de Heindel, Alma Von Brandis, admiradora de Rudolf Steiner, se empeña en que Heindel tiene que ir a Alemania a conocerle (a Steiner). Tanto se empeña que, finalmente, acaba pagándole el viaje a Europa.
Pero Heindel, después de asistir a cursos y charlas termina decepcionado. Steiner no le aporta nada nuevo. Heindel ya sabía todo lo que Steiner andaba enseñando. El pobre Heindel está a punto de caer en una depresión galopante, tanto tiempo perdido, recibiendo lecciones de un maestro mediocre, con lo bien que se apañaba en los USA dando conferencias él mismo, desde el rol de Maestro, y no como en la Europa, con rol de simple estudiante.
No. Tal y como su propia carta astral indicaba, (citado por su esposa Augusta, en las memorias de la Fraternidad Rosacruz) «el 6º grado de Leo en el Ascendente con el Sol, la Luna, Mercurio y la Parte de la Fortuna, todos posicionados en la 1a. casa, encontramos su condición de líder…
uno que no puede ser seguidor»
Vamos, que su sitio estaba en el púlpito del maestro y no en el pupitre del alumno.
Uno se pregunta, dicho sea de paso, cual haya de ser la conjunción astrológica que rija la colaboración, la cooperación y el trabajo en equipo. Y es que si, como dice Heindel, (o como dice su mujer Augusta) si Steiner no le aportaba nada nuevo, eso quiere decir que, esencialmente, estaban de acuerdo en su filosofía. Heindel discrepaba de la Sociedad Teosófica por su carácter orientalista; pero Rudolf también predicaba aquello de «métodos occidentales para occidentales».
Uno se pregunta por qué motivo no continuarían trabajando juntos divulgando con espíritu fraterno tales elevados ideales.
La respuesta viene a continuación:
Desesperado, Heindel, por la pérdida de tiempo y dinero, se disponía a hacer las maletas cuando el milagro ocurrió. Un «Hermano Mayor» de la Rosacruz se le aparece en su cuarto, en su cuerpo sutil, y se ofrece a enseñarle toda la sabiduría oculta, y dar respuesta a todos sus anhelos.
Pero con una condición: esa sabiduría debería guardársela para sí. Prohibido divulgarla.
Esto sumió a Max Heindel en una desesperación aún mayor. ¿Para qué la sabiduría sino es para subir al púlpito y divulgarla entre un séquito de agradecidos seguidores? 😉
¡ No! Más vale permanecer ignorante que poseer una sabiduría que no se pueda divulgar. Más vale divulgar enseñanzas erróneas que guardarse en silencio las auténticas y permitir que sean Otros quienes las divulguen y se lleven los laureles. 😉
Y ante la contundente negativa de Heindel, el Hermano se marchó por donde vino.
Pero regresó poco después.
Le dijo que todo había sido una inocentada, una «prueba», una tomadura de pelo, un examen. Un examen que, afortunadamente, había superado con éxito. Si hubiese aceptado la condición propuesta, entonces el Hermano no habría regresado jamás. (Pero, ¿los Hermanos Mayores mienten? Está bien saberlo)
A partir de aquí, el Hermano Mayor le conduce al templo de la Rosacruz en donde es instruido, y donde recibe las enseñanzas contenidas en el «Concepto Rosacruz del Cosmos», subtitulado como «Ciencia Oculta Cristiana», y que, según los críticos, resulta sospechosamente similar a «La Ciencia Oculta, un bosquejo» de Rudolf Steiner.
Confieso que no me he leído la ciencia oculta de Steiner, aunque sí el concepto de Heindel. La tengo aquí sobre la mesa esperando hincarle el diente un día de estos. Pero, sí, así visto por encima, el temario resulta similar.
Lo curioso es que los propios Hermanos de la RC le dicen a Heindel que la versión del Concepto RC del cosmos que le presentan debe ser adaptada al ecosistema americano, al campo astral yankee, labor que realizará más adelante a su vuelta a norteamérica.
Mi ojo clínico se resiente de veras, con toda esta historia, que hace agujeros por todas partes. Todo ese lío de la «prueba»… Suena a leyenda urbana, extraída de algún cuento infantil 😁😁, ¡Qué necesidad tendrán los buenos hierofantes de la RC de recurrir a estas artimañas para conocer en profundidad el estado de desarrollo interior de la peña.!
Podríamos hacer una lectura diferente de la «prueba»: ¿Y si, el Hermano Mayor, lo que estaba poniendo a prueba era la vanidad del interesado? Porque, renunciar a divulgar la Sagrada Sabiduría implica igualmente renunciar a la gloria y pompa mundana que pudiera derivarse de semejante «honor de rol».
Y, entonces, realmente, nuestro hombre habría fallado la prueba, como si hubiera pensado: «Si no puedo recubrirme con el honor y la pompa que supondría divulgar la auténtica sabiduría rosicruciana entonces no me interesa tal sabiduría«. Tal habría sido de hecho su respuesta. Fallada la prueba, Heindel es colocado en un nivel de trabajo inferior: se le permite que siga creyendo que es el elegido, aprovechando todo el ímpetu de su motivación interna, cosechando experiencias y divulgando doctrinas acordes a su nivel de desarrollo. 😉
Otro tema que no suena muy bien es el sospechoso parecido del Concepto Rosacruz del Cosmos con la Ciencia Oculta de Steiner.
Vamos a ver. Heindel viaja a Europa, se tira una temporada estudiando con Steiner para, finalmente, llegar a la conclusión de que todo ha sido en vano, que no ha aprendido nada nuevo. Deprimido y desesperado, sufre la sobrenatural visita del Hierofante, le guía al templo de la Rosacruz donde le confían el gran tesoro que será el «Concepto Rosacruz del Cosmos». Y resulta que tal tesoro resulta ser una readaptación de la » Ciencia Oculta» de Steiner.
No digo que «el Concepto» no pueda ser un poquito mejor, un poquito más claro, un poquito más didáctico que la Ciencia de Steiner, (vamos, no digo ni que sí ni que no). Pero aun así la historia no tiene ni pies ni cabeza.
Otra cosa sería que se hubiese abierto un abismo filosófico-espiritual, un cambio de paradigma, entre las dos obras.
¿Nos quiere decir Heindel, en clave onírica, que Rudolf Steiner es el «Hermano Mayor» que le confió su obra «La Ciencia Oculta» para que la adaptara al american way of life? Sólo el Gran Arquitecto lo sabe 😀 😀
Pero tampoco me extrañaría que estuviesen compinchados. Que Heindel y Steiner, como buenos hermanos masones, y a las órdenes de su común superior, señor X, decidieran montar todo ese paripé para exportar el experimento masonico-antroposófico-rosicruciano al otro lado del charco.
(Bueno, me corrijo, en realidad, Steiner sí que debía ser masón de grado 33, aunque no me consta afiliación similar en Heindel. Heindel se definía a sí mismo cómo masón pero no reconocía la masonería contemporánea, tachándola de formal, vacía y desconectada de los auténticos hermanos mayores)
Siguiendo con la biografía oficial, según Augusta, a Max Heindel…:
«…Se le comunicó también que el candidato en principio elegido, el que estuvo bajo instrucción durante algunos años y quién de hecho había resultado ser el mismo que fue usado como atracción a propósito que Max Heindel fuera a Berlín, utilizando a una amiga con fin de inducirlo a ir, había fracasado en pasar la prueba en 1.905 y también, que él, Max Heindel, había estado bajo observación de los Hermanos Mayores por un número de años como el mejor sustituto en caso de fallar el primero» (Memorias de la Fraternidad Rosacruz, Augusta Heindel. La historia también se cita en «Los Misterios Rosacruces», de Max Heindel)
Me he leído varias veces el texto, especialmente éso de que «quién de hecho había resultado ser el mismo que fue usado como atracción a propósito que Max Heindel fuera a Berlín». Me he pellizcado un par de veces, pero, no puede ser otro que Rudolf Steiner. ¿Nos dice que Rudolf fue el candidato en principio elegido pero que fracasó la prueba?. O sea, que se le apareció el Hermano, le propuso renunciar a divulgar las doctrinas rosicrucianas, y Steiner picó… ¡increible! sobre todo a la vista de que Steiner ya estaba divulgando esas mismas doctrinas, en su «ciencia oculta», y lo continuó haciendo el resto de su vida.
Luego resulta que los Hermanos de la RC influyeron sobre la amiga de Heindel para que le pagara el viaje a Alemania, para que conociera a Rudolf y al Hermano Hierofante… ¡increible! (Solo digo que parece increíble, no que no sea cierto, que todo es posible, aunque chirríe…)
Puede pensarse que la amiga quedaría orgullosa de la colaboración realizada, de conducir al nuevo elegido hasta el mismo templo de la RC… Pero no, al contrario, su estrecha amistad quedó rota tras el incidente. ¡Curioso!

¿Porque habría de ofenderse la amiga? ¿Sana envidia de que Heindel había sido elegido por los hierofantes? Puede ser. Pero me temo que lo más probable sea que su amiga no se creyó nada de la historia del hierofante.
¿O quizá fue Heindel el que se enfadó con la amiga? Heindel se suele quejar de que el viaje fue una pérdida de tiempo… ¿Una pérdida de tiempo? ¡Pero si conoció personalmente a los Hierofantes! ¡Agradecido debería estar!
No cuadra la historia, decididamente. A no ser que realmente Heindel se inventase la historia del hierofante, para salir del paso, pero en su fuero interno siguiese pensando que había sido un viaje en balde.
Y que nadie se ofenda si utilizo un estilo un poco macarra. Es una especie de broma 😉Pero es lo que buenamente me sugiere esta historia. Yo no estuve allí, ni conocí a los personajes implicados, ni ví las líneas de fuerza implicadas en el asunto. Pero así, desde la lejanía, las cosas no cuadran.
En cualquier caso, lo verdaderamente importante es el legado literario, tanto de Heindel como de Steiner, que espero tengamos un momento para analizarlo con calma… aunque al ritmo que van los postis nos vamos a eternizar.
En cualquier caso, estas historias de luminosos maestros que se acercan a algún elegido para comunicarle sublimes enseñanzas no son nuevas. Ya veíamos que eran recurrentes en la sociedad teosófica: Blavatski, Judge, Leadbeater Chakravarti… y en otros movimientos religiosos. Hace poco comentaba sobre los adventistas, pero son innumerables los casos de «elegidos» que reciben la visita de un ángel, o de un ser luminoso, que les encarga la divulgación de una doctrina, o filosofía con la consiguiente creación de movimiento religioso. Los libros de David Icke y Salvador Freixedo, 😉 por ejemplo, están llenos de historias similares, pero, en fin, ya tocará volver sobre este tema.
De momento vamos a pensar que nos encontramos con formas alternativas de manifestación que merecen el mismo espíritu crítico que cualesquiera otras envueltas con carne y huesos. De momento vamos a pensar, porqué no, que estas entidades puedan ser, angelicales, o diabólicas, o porqué no, moverse en un término medio. Lo importante es el mensaje en sí y no la tecnología empleada para divulgarlo.
Para terminar no puedo resistir la tentación de copiar un párrafo de la obra de Steiner «El movimiento oculto del siglo XIX y su relación con la cultura mundial».
En el contexto de la relación entre un alumno y su maestro, nos describe el rol de «Alumno que se pone gallito» 😀 😀
Por supuesto, no quiero decir que tenga nada que ver con Steiner y Heindel pero resulta ilustrativo sobre el tema genérico de «relaciones maestro-alumno»:
«Algún día, Pablo el Ingenuo, [alumno] hubiese dicho: «Antonio [maestro], tu enseñanza es bastante buena, pero, en el fondo, eres un hombre muy malo. Tengo que aceptar tu enseñanza y salir con ella al mundo; tendré que combatirte con tu propia enseñanza, porque me di cuenta de que eres un malvado. Y además, no me cumples aquello a que tengo derecho a aspirar: me prometiste que, después de cierto tiempo, me explicarás que, desde el principio, mi candidez era tan sólo aparente, y que, cuando llegue contigo, ya estaba yo mucho más adelantado. También me prometiste declarar que toda tu enseñanza fue inspirada por mí.»
Bueno, es un rol clásico, no sólo en contextos espirituales. Dentro de unas coordenadas «evolutivas» y competitivas, donde se discute quién es aquí el más fuerte, el más avanzado, el más grato a los ojos del Hierofante…
Uno se pregunta si realmente, la auténtica sabiduría rosicruciana funciona bajo estos parámetros y, si es posible que, realmente, un mal maestro, una mala persona, pueda aportar una buena enseñanza.
Lo primero que nos viene a la cabeza es que no, que el conocimiento puramente gnóstico sería un campo energético íntimamente asociado al maestro, y que el destino de todo buen alumno es integrarse en ese mismo campo energético, haciéndose uno con el maestro. La enseñanza-objeto no puede separarse, en este contexto, del enseñador-sujeto.
Pero, por otra parte, podemos considerar que el campo de fuerza gnóstico pueda proyectarse sobre sistemas lingüísticos o simbólicos formando objetos independientes del maestro, como puede ser, por ejemplo, un libro, o a un nivel más sutil, un sistema conceptual, un modelo de conducta, al que podemos dar igualmente el nombre de «enseñanza».
Entonces sí, un mal maestro podría ser portador de un buen libro, de un buen sistema conceptual, entendiendo por «mal» maestro a aquel que vive al margen del campo de energía.
El libro puede ser copiado, robado, traducido o readaptado, y pasar de mano en mano con independencia del sujeto.
Tampoco es que se trate de una mala persona, o un usurpador, pero estamos llamando con el mismo nombre a dos cosas diferentes. Diferentes aunque relacionadas entre sí a nivel metafórico: la enseñanza como campo de energía y la enseñanza como sistema lingüístico. De lo que se derivan igualmente dos conceptos de aprendizaje, a saber, el aprendizaje como proceso de asimilación del campo de energía, y el aprendizaje como proceso de memorización y acumulación de subsistemas lingüístico-conceptuales.
Pero, claro, estos ecosistemas espirituales tampoco son «binarios». El campo de energía se manifiesta en cada cual con diferentes intensidades y frecuencias, y a diferentes intervalos. De modo que, en general, vamos a tener en cada proceso de aprendizaje una mezcla entre un campo de energía de mayor o menor calidad asociado a un sistema lingüístico que, igualmente, irá más o menos adaptado al campo.
¿Quién es maestro de quién?
Je, Je.
Bueno, lo verdaderamente relevante es que, en cada momento, cada cual vaya tomando las decisiones que le vayan pareciendo más oportunas.
Podemos pensar en el «Gran Maestro» como campo de energía impersonal, cuya manifestación en las personalidades concretas va a ser siempre parcial, adaptada al contexto, y de calidad deficiente, por decirlo de alguna forma.
A partir de aquí podemos valorar qué contextos son los que nos aproximan a este nivel vibratorio, libros, personas o hábitos de vida por ejemplo. Una valoración que siempre va a ser muy subjetiva, pero no queda otra. Y a partir de aquí vamos readaptando los contextos y orientación personal. Lo que un día pueda resultarnos útil e inspirador, más tarde puede convertirse en lastre, el maestro de hoy, mañana puede convertirse en discípulo. O en adversario, incluso…
Bueno, por hoy lo dejamos así…
Textos y literatura:
El concepto rosacruz del cosmos, Max Heindel
La masonería y el catolicismo, Max Heindel
La Ciencia Oculta, un bosquejo, Rudolf Steiner
«El movimiento oculto del Siglo XIX y su relación con la cultura mundial». Rudolf Steiner
Los Misterios de la sangre, Rudolf Steiner
Guia Para el conocimiento de si mismo, Rudolf Steiner
Defendámonos de los dioses, Salvador freixedo
El mayor secreto, David Icke
Mas textos y literatura
Enredando en la web he ido encontrando más información sobre la relación steiner-heindel. Algunos detalles que se me habían ido escapando, por ejemplo, que la primera edición del concepto rosacruz del cosmos fue dedicada a Steiner:
Dedication in the English typescript of 1908:
Dedicated to my esteemed teacher and valued friend Dr. Rudolf Steiner and to my more than friend Dr Alma von Brandis, in grateful recognition of the inestimable influence for soul- growth they have exercised in my life.
Dedication in the first edition of November 1909:
To my valued friend, DR. RUDOLF STEINER, in grateful recognition of much valuable information received; and to my friend, DR. ALMA VON BRANDIS, in heartfelt appreciation of the inestimable influence for soul-growth she has exercised in my life.
Entonces, a lo que se ve, y si no me falla el traductor, en el mecanografiado de 1908 dedicaba el libro a su maestro y amigo Steiner, y a su amiga Von Brandis (esta es la amiga que le financió el viaje a alemania). En la edición publicada de 1909, en la dedicatoria le quita el título de Maestro y se quedan como «solo amigos». Igualmente se suprime el «crecimiento del alma» debido a la influencia de Steiner y se cambia por «información recibida»…
Luego en la edicion de 1910 hace una re-dedicatoria que no he llegado a entender muy bien, y bueno, no le voy a dar muchas más vueltas, aparece trascrito en el enlace ingles. La cuestión es que reconoce que la dedicatoria inicial fue un error y en posteriores ediciones se omite completamente.
Haz clic para acceder a Microsoft-Word-Chapter-4-Heindel-in-Germany.pdf
El articulo en español es una descripción bastante detallada del asunto. Comparte mis sospechas de que la historia del hermano mayor es un invento de Heindel, aunque yo no descartaría nada, ni siquiera la intervención de los reptilianos 😉
http://losarticulosdearalba.blogspot.com.es/2013/04/la-conexion-steiner-heindel-de-jeff.html
En fin, como digo, no quiero darle muchas más vueltas a este capítulo, en todo caso, habrá que meterse con el comentario de los textos, puros y duros, con independencia de quien sea el verdadero autor, o inspirador.
Racismo en Heindel
Comentaba más arriba acerca del racismo en Steiner. Pero lo que sí me ha llegado es esta referencia que, entre otras cosas, ahonda sobre la cuestión del racismo en Heindel:
https://albadhermes.blogspot.com/2011/04/max-heindel-y-el-concepto-rosacruz-del.html?m=1
https://albadhermes.blogspot.com/2011/06/concepto-rosacruz-del-cosmos-2-parte.html?m=1
Salud, y que no falte 😉
La historia de Heindel es no creible, lei un articulo de Krumm Heller , donde el tambien indica que Heindel copio a Steiner, Ahora, es una persona preparada y con bagaje, pero no quita lo anterior, y eso rollazo de los maestros invisibles, a estas alturas no se lo come nadie.